Los grandes enemigos de los tatuajes
Siempre que nos hacemos un tatuaje en la piel, el tatuador nos dará unas recomendaciones que debemos seguir para cuidar el tatuaje durante las primeras semanas ya que es la etapa más importante para que el diseño realizado sobre nuestra piel tenga una buena curación y poder así mantener una buena calidad del tatuaje.
Una vez realizado el tatuaje debemos tener en cuenta que ya forma parte de nuestro cuerpo y que eso requiere un cuidado permanente durante todo el año para mantener el diseño lo mejor posible. Por eso, te vamos a indicar los grandes enemigos de los tatuajes y como protegerse de ellos en la medida de lo posible.
El Sol. El enemigo más peligroso de los tatuajes.
La exposición al sol de nuestra piel sin darnos ningún tipo de protección solar tiene efectos negativos a largo plazo y puede producir en el cuerpo arrugas, manchas, quemaduras e incluso algo más serio como cáncer de piel. Pero, ¿qué les pasa a las pieles que tienen un tatuaje?
Los tatuajes son muy vulnerables a los rayos UVA y UVB cuando estos inciden directamente sobre la piel. Estos rayos son el principal factor de que un tatuaje pierda brillo con los años y a su vez color dándole un efecto envejecido poco deseado.
Cuando los tatuajes son expuestos a plena luz del Sol y más con altas temperaturas, los pigmentos de la tinta se degradan oxidándose poco a poco y la melanina de nuestra piel se va oscureciendo a mayor grado de exposición al sol dando como resultado una pérdida de calidad notable sobre el tatuaje.
Si no cuidamos los tatuajes de los rayos del Sol, perderán color, brillo y detalle y con los años será necesario volver a pasar por el tatuador de confianza para retocar de nuevo el diseño y volver a darle brillo y color con lo que implicará un mayor gasto para el mismo tatuaje.
Si queremos mantener una buena calidad del tatuaje durante todo el año es indispensable utilizar un buen protector solar siempre que estemos bajo los rayos directos del Sol. Hay que recordar que la piel es el órgano más grande del cuerpo humano y se encuentra entre los más importantes por lo que debemos de cuidarlo bien.
Hay diferentes tipos de productos para protegerse correctamente del Sol y en diversos formatos como cremas, geles o spray. Todas las marcas ofrecen varios FPS (Factor de Protección Solar). Cuanto más clara sea tu piel, mayor grado de FPS necesitaras ya que las pieles claras son mucho más sensibles que las oscuras. A mayor número de FPS mayor protección Solar. No es recomendable bajar del Factor de Protección 30 para proteger cualquier tatuaje y debemos aplicar la crema unos 30 minutos antes de ponerse al Sol.
Nunca es tarde para empezar a cuidar un tatuaje. Aunque tengas un tatuaje en tu piel con algunos años y nunca lo hayas cuidado puedes empezar a protegerlo cuando este al Sol. Al hacerlo los niveles de melanina de la piel bajan y el tatuaje puede obtener un poco de brillo. En el mercado también podemos encontrar productos especializados para el cuidado del tatuaje que nos ayude a mantener los colores vivos y protegidos por más años.
Si nos exponemos al Sol es importante aplicar protección solar sobre el tatuaje dos o tres veces al día dependiendo de las horas directas de Sol sobre nuestro cuerpo. Si has invertido una buena suma de dinero para hacerte un tatuaje, no dejes que el Sol deteriore el diseño y tengas que retocarlo más pronto que tarde.
Otros enemigos silenciosos del tatuaje.
Aunque en menor medida que los rayos del Sol también hay otros enemigos como la sal del mar, el cloro de las piscinas o el sudor de nuestro cuerpo. Por ello es recomendable mantener la zona de piel donde está el tatuaje lo más limpia posible e hidratarla muy bien después de hace ejercicio o bañarnos tanto en el mar como en la piscina.
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