¿Son realmente los tatuajes una adicción?
¿Realmente los tatuajes causan adicción? Para poder solventar esta cuestión primero echemos un vistazo a lo que sabemos sobre la adicción en sí. En su sentido más amplio, es una patología conductual de hábitos repetidos asociados con la psicología.
En resumen, varios miembros de la profesión lo definen como: “Un mecanismo de escape emocional en el que el individuo obtiene placer y huye de su dolor” Ya la Organización Mundial de la Salud, considera una adicción como una enfermedad física y psicoemocional.
Por supuesto, existe la adicción química, que cambia la estructura biológica de la persona y cuya ausencia del aditivo puede causar casos de abstinencia y reacciones físicas, que afectan principalmente al sistema nervioso central. Sin embargo, este no es el caso con los tatuajes.
¿Por qué se dice que hacerse tatuajes es adictivo?
Psicológicamente, los tatuajes pueden causar adicción. Desde entonces, puede haber una sensación de placer en el tatuaje o la gracia de la novedad, la autoafirmación, la mejora estética, etc.
Esto se debe a que, en las sesiones de tatuaje, se libera una alta concentración de endorfina en el cuerpo, hormona vinculada a la sensación de placer. Dicha hormona también es responsable de mejorar la memoria, el estado de ánimo, la resistencia física al dolor y el funcionamiento del sistema inmunitario.“Lo que separa la adicción de un hábito común es precisamente el daño que este comportamiento causa en la vida de uno”.
Investigación y estudios científicos
Además, tatuar primitivamente el cuerpo estaba asociado con rituales de curación; así como la evolución en tribus, como la escala social y los ritos de paso. Según una investigación realizada en la Universidad de Goettingen (Berlín – Alemania), las motivaciones relacionadas con los tatuajes son principalmente de naturaleza social. Se trata de propagar un estado, mejorar su imagen (en su propia visión o la de los demás), afirmar sus principios, su personalidad, demostrar su espiritualidad o incluso pertenecer a un grupo específico.
Otro estudio en Alemania en la Universidad de Bohn analizó lo que concierne a las sensaciones. Luego se realizó un experimento evaluando el cerebro de los corredores habituales antes y después de una carrera de dos horas y se descubrió que la liberación de endorfinas era tan alta como en las sesiones de tatuaje.
Aparte de estos casos vinculados a una cultura antigua y a una sensación de bienestar, no hay pruebas científicas de que el tatuaje cree una adicción no psicológica. Y, al igual que cualquier adicción, esta sensación de placer vinculada al hábito varía de persona a persona.
Tatuaje y juicios morales de la sociedad
La verdad del asunto es que la crítica asociada con la supuesta adicción al tatuaje tiene un origen más moralista, no por razones de salud. Muchas veces las personas dicen que son adictas a hacerse varios tatuajes. Sin embargo, esto puede ser simplemente un estilo de vida que han adoptado.
Sin embargo, siempre habrá personas “de mente cerrada” que pueden estar en contra del tatuaje. Es imposible complacer a todos. Así que ten en cuenta que eternizar algún momento de tu vida, un tributo o simplemente un diseño que te apetezca y que te guste es un asunto personal, ¡no dejes que las opiniones de los demás se superpongan con las tuyas!
Como dije antes, además de los beneficios asociados con el placer de hacerse un tatuaje, existe la cuestión más importante del reconocimiento de autoimagen. Desde el momento en que pensamos en tatuar algo en nuestro cuerpo, queremos materializar algo con él.
Si el tatuaje es adictivo, es una adicción que vale la pena
Algunas de las conjeturas relacionadas con la imagen que tenemos de nuestro cuerpo para promover tales cambios serían:
- Un tatuaje te define: crea individualidad en una multitud. También es una forma de contar su singularidad, cómo se posiciona o quiere posicionarse en el mundo. Además, puedes contar tus historias, gustos, lo que amas, lo que extrañas, a qué grupo perteneces, etc.
- El tatuaje te da una sensación de poder: sobre tu cuerpo, sobre el control del dolor, ya que está ligado a la resistencia y al mando sobre tu vida. El tatuaje puede ser el desencadenante para superar una mala fase, una ruptura o cualquier otro problema. En cambio, puedes hacerte un tatuaje que marca para siempre ese momento difícil en el que eras fuerte.
- El tatuaje es un acto de resistencia: con tantos estándares estéticos impuestos a nuestra sociedad, salir de ellos es un verdadero acto de resistencia. La mayoría de ellos aún implican una declaración de que tu está en contra de los estándares.
¿A qué esperas para hacerte un nuevo tatuaje?
En primer lugar, cuando se trata de tatuar, no hay una respuesta correcta para todos. Es importante reflejar el estilo personal de cada uno y representar a cada individuo. Por lo tanto, es bueno pensar dos veces antes de adoptar modas o cualquier tipo de tatuaje. Pero si realmente te gusta, ¡ve y hazlo! ¡Tu cuerpo tus reglas!
En minitatuajes.com admitimos cualquier tipo de expresión de la piel, ya sea impulsada por el significado o la estética. Una buena investigación y conversación con un buen profesional del tatuaje, así como la autoconciencia, son esenciales para hacer ese tatuaje único y lleno de personalidad. ¡Lo más importante es estar libre de remordimientos!
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