Embarazo y Tatuaje: Cuidado con los tatuajes si estas embarazada

Las futuras madres suelen tener dudas sobre cómo afecta hacerse un tatuaje durante el embarazo. La mujer embarazada normalmente necesita tener algunos cuidados para no perjudicar su salud ni tampoco la del bebé que viene de camino. Necesita mantener una buena alimentación sana y evitar ciertos hábitos, como beber alcohol y fumar. El tatuaje es una modificación corporal que se puede hacer en diferentes partes del cuerpo para expresar una preferencia o simplemente por una cuestión estética. Sin embargo, hacerse un tatuaje no es algo recomendado para las mujeres embarazadas.

La gestante que está pensando en tatuarse alguna parte de su cuerpo debe desistir de la idea hasta completar el embarazo. Esto es porque el embarazo desencadena varios cambios en la piel y en el resto del organismo. El cuerpo de la mujer pasa a adaptarse a las necesidades del bebé.

 

El tatuaje y el embarazo

 

Los médicos recomiendan que la mujer embarazada espere a pasar todo el ciclo hasta dar a luz para poder hacerse un tatuaje. El tatuaje durante el embarazo puede causar serios daños, tanto para la madre como para el bebé. El procedimiento sólo está recomendado a partir de los 40 días después del parto siempre y cuando no le de leche materna a su hijo ya que en caso contrario es necesario esperar algunos meses más.

El cuerpo de una madre embarazada está pasando por una bomba hormonal y todo cambia alrededor del cuerpo, incluyendo su sensibilidad. Como hemos indicado anteriormente el tatuaje en esta situación no es recomendable, pues existen varios factores de riesgo que pueden afectar tanto el desarrollo del bebé como a la salud de la embarazada. Algunos de los mayores riesgos son los siguientes:

Los retrasos en el desarrollo del bebé: durante el procedimiento del tatuaje es común que se produzca una caída de la presión arterial sobre todo con cambios hormonales, incluso aunque la persona este acostumbrado al dolor. El cambio en la presión arterial puede disminuir la cantidad de sangre que llega al bebé, siendo un factor relevante en retrasar su desarrollo.

 

La transmisión de enfermedades graves para el bebé: aunque poco frecuente, puedes quedarte infectada con una enfermedad grave como la hepatitis B o el VIH, debido al uso de agujas mal esterilizadas. Si la madre desarrolla una de estas enfermedades infecciosas, puede transmitírselo al bebé durante el embarazo o el parto.

Malformaciones en el feto: la presencia de tinta fresca en el cuerpo puede causar la liberación de los productos químicos en el torrente sanguíneo que puede conducir a cambios en la formación del feto.

Defensas bajas: cómo el sistema inmune de la embarazada no es tan eficiente, hay mayores riesgos de que el tatuaje no se cure correctamente y poder tener mayores problemas.

Tatuajes en la parte baja de la espalda: si un tatuaje se hace en la parte baja de la línea de la columna vertebral, o incluso si la mujer ya tiene algún tatuaje antes del embarazo, dependiendo de la posición del tatuaje puede impedir la aplicación de la epidural en el parto.

¿VAS A DARLE PECHO AL BEBE?

 

Según varios estudios se sabe que la tinta no llega a la sangre, pero hay una posibilidad de que su tatuaje se infecte. La mayor probabilidad de que esto ocurra es en diseños de tatuajes coloreados debido a la composición de los colores, o en casos en que el cliente no cuide el tatuaje durante la cicatrización y la exponga a suciedades y bacterias durante el proceso de curación. Si tu tatuaje se infecta por cualquier motivo, el médico dermatólogo te recetara algún antibiótico para combatir la inflamación. Los antibióticos no están indicados para lactantes ya que cortan la producción de leche en la madre en muchos casos. En general, los médicos aconsejan NO tatuarse la piel durante la alimentación exclusiva del bebé en los seis primeros meses de vida.

La mujer que pretende tener hijos debe evitar hacerse tatuajes en determinadas partes del cuerpo, como la barriga o los senos. Estos sitios normalmente se estiran con el embarazo y dejan la piel flácida. Quien ya tiene un tatuaje en su cuerpo, el diseño de este puede verse afectado por la gestación y es posible que se tengan que hacer retoques sobre el tattoo para volver a su estado original.