Cómo proteger el tatuaje en verano: Los mejores consejos
En verano, y gracias al uso de menos ropa, así como al tiempo que se pasaba bajo el sol directo en la playa como en la piscina, los tatuajes saltan a la vista. Po eso, si tienes o vas a hacerte un tatuaje, cuidado con la exposición solar.
¿Hacerse un tatuaje en verano o en invierno?
La elección de un tatuaje para inmortalizar el cuerpo va mucho más allá de su diseño, temas, colores, tamaños y la parte del cuerpo donde será tatuado, sino que también es esencial tener en cuenta la época del año. Y aquí, no hay duda: Si puedes elegir escoge preferentemente siempre el invierno para poder garantizar el tiempo necesario de cicatrización.
Lo ideal es que los tatuajes no se hagan en temporada de vacaciones. Por lo menos, de aquellas vacaciones en las que la exposición solar y los baños de mar o de piscina son la rutina diaria. Nuestro organismo interpreta un tatuaje casi como una quemadura de segundo grado, por lo que la exposición a los rayos UV sería lo mismo que provocar una lesión de primer grado. Por eso, si deseas exhibir un hermoso tatuaje junto con las hawaianas, el bikini o los pantalones cortos, nada mejor y más seguro que hacer el tatuaje con al menos un mes de antelación a la temporada de baño.
Pasado el mes de “cuarentena”, no habrá problema en exponer el tatuaje al sol bajo unos simples cuidados. Sin embargo, la atención con nuevos tatuajes recién hechos también hay que ponerla sobre los tatuajes que ya llevan tiempo en nuestro cuerpo.
Siempre aplicar una capa generosa de protector solar en la zona tatuada media hora antes de la exposición al sol, realizar nuevas aplicaciones cada dos horas y siempre que salimos del agua. Estas son las tres reglas de oro para proteger correctamente un buen tatuaje. De hecho, y para evitar la pérdida del brillo y del color que la exposición solar puede causar, nunca debemos olvidarnos del protector solar y siempre escoger un factor de protección elevado y que proteja simultáneamente de los rayos UVA y UVB.
Cuidados a tener con los tatuajes al sol, en la playa y en la piscina
El uso de una película adhesiva y la hidratación con una pomada específica son los cuidados básicos que cualquier tatuador recomienda después de completar su trabajo. Pero hay otros que, junto a las demás alertas, nunca deben ser descuidados: la exposición solar y el contacto con la playa y con la piscina.
Las piscinas, aunque pueden ser normalmente consideradas como menos agresivas, presentan dos peligros más: la posibilidad de contraer infecciones y la agresión del cloro, que puede dañar los pigmentos del tatuaje. Por eso, ningún recién tatuado debe ceder a las tentaciones de una piscina idílica hasta que cumpla por lo menos un mes de cuidados plenos alrededor de su nuevo tatuaje. Es importante no olvidar que, además de permitir la hidratación general del organismo, el consumo regular de agua ayuda a mantener el nuevo tatuaje igualmente hidratado y sano. Una crema protectora solar de factor elevado y agua para hidratarte son reglas básicas para todo aquel que quiere exhibir, con estilo y seguridad, su tatuaje en el verano sobre todo en la playa o en la piscina.
Palabra de especialista
Dermatólogos, acostumbrados a tratar con aquellos que se arrepintieron de sus tatuajes o que se quejan de la despigmentación, saben que el mayor consejo para asegurar un tatuaje recién hecho se reduce esencialmente a esto: escapar del sol y del agua del mar o de la piscina hasta la completa cicatrización del tatuaje con un tiempo aproximado de 30 días. Si no está dispuesto al sacrificio, siempre existe la alternativa de un tatuaje temporal.¡Buena playa!
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